jueves, 14 de octubre de 2010

Para mamá:




Mamá el otro día observando mi ombligo me detuve a pensar que pequeño y curioso testimonio de una conexión tan importante, una conexión que me recuerda cómo comenzó mi vida, cómo comencé a ser yo...
Hoy es difícil imaginar que alguna vez fuera tan pequeño que dependía completamente de alguien y ese alguien eras tú mamá. Tú me mostraste mi primera mariposa y mi primer arco iris, estabas a mi lado cuando ensayé mis primeros pasos, fuiste la primera persona que me hiso reír y escuchar "papá" como primera palabra: PERDONAME MAMA...
Me encanta que la gente diga que me parezco a ti, porque es verdad tenemos los mismos ojos, las mismas orejas y la misma nariz y si los miras de cerca veras que hasta los dedos de nuestros pies son parecidos; aunque si lo piensas bien no es tan sorprendente siempre seré una parte de ti porque tú me creaste; has esculpido mi rostro con un millón de besos cariñosos, me has enseñado todas las cosas importantes de nuestro mundo y mi lugar en él, todo lo aprendí de ti mientras te escuchaba y te observaba. Has compartido conmigo todos los valores que te hacen tan especial: la bondad, el perdón, la honestidad, la perseverancia, la consideración y principalmente la paciencia... También me enseñaste que, incluso el día más terrible parece mejor con un vaso de leche tibia y galletas, tu serena filosofía de me ha ayudado a atravesar los momentos más difíciles, mucho más a menudo de lo que puedas imaginarte. Lo que trato de decirte mamá es que eres la base sobre la que se ha formado mi personalidad y sólo me queda una palabra "gracias". Gracias por haberme colmado siempre de abrigo, de seguridad y de amor, por haberme dado todo lo que necesitaba para crecer y desarrollarme. Gracias porque siempre estabas dispuesta a llevarme a todos lados, gracias por las exquisitas comidas de las que te ocupabas con tanto amor día tras día, año tras año y te agradezco especialmente mamá por aquel increíble y tan característico tuyo, aroma por las mañanas. Gracias por dejar jugar con cosas sabiendo que las terminaría rompiendo y por no haber dicho " te lo dije, te lo dije". Gracias por levantarme cada vez que necesitaba un abrazo o ver algo desde la mejor ubicación lo que seguramente no ha sido nada bueno para tu espalda, gracias por rescatarme cada vez que me oías gritar: " quiero a mi mamá" siempre has sabido que decir o que callar para hacerme sentir mejor. Gracias por tantos cálidos y amorosos abrazos, porque arreglabas juguetes, y en especial corazones rotos, una y otra vez. Gracias por alentarme a buscar la belleza dentro de mí y a mantenerme siempre en pie, por asegurarme que podría crecer y alcanzar el éxito en cualquier cosa que me propusiera, si creía en mí de la misma manera en que tú lo hacías... Pero mamá los dos sabemos que aunque nuestra relación ha sido maravillosa no siempre fue tranquila y perfecta porque yo sé que no siempre te hice reír. Perdóname por las veces que te hice enojar o por haber hecho que te preocuparas por mí y por todas las noches de insomnio que te causé, por haberme revolcado en el barro después de que me hubieras puesto mi mejor ropa y mis zapatos nuevos. Por preguntar ¿Falta mucho, falta mucho? cada vez que salíamos. Discúlpame por intentar huir tantas veces del baño y por ponerme difícil a la hora de ir al colegio o cuando no me dejaste hacerme aquel tatuaje. Me arrepiento de todas las ocasiones en que me puse insoportable. Hoy me siento mal por las veces que te desperté a las cinco de la mañana el día de mi cumpleaños o en Navidad y por todas aquellas noches en que no había manera de que me durmiera. Perdóname por no haberte dado más tiempo para ti misma aunque fueran unos pocos momentos tranquilos para pensar, para soñar.
Ahora comprendo a cuantas cosas renunciaste por mí, porque mi tiempo para jugar siempre estuvo primero que tu tiempo para descansar, mis comidas eran más importantes que las tuyas y mi entrenamiento para dejar los pañales estaba absolutamente antes que nada. Cada vez que tratabas de relajarte yo irrumpía en tu habitación exigiendo "mamá me muero de hambre, mamá me aburro, mamá no lo encuentro en ninguna parte, LEVANTATE Y AYUDAME a buscarla ahora mismo"
Hoy comprendo cuantas cosas he logrado gracias a ti y quisiera tener más de una vida para devolverte todo lo que me has dado. Me mostraste un mundo lleno de amor y maravillas, me enseñaste a encontrar mi propio camino y me has hecho mucho más feliz de lo que puedas imaginar. Aunque mi calendario me dice que hoy te tengo que decirte lo mucho que te quiero, espero que sepas que te quiero todos los días del año.
Por eso, ahora que te tengo y antes que se nos pase la vida, solo quiero decirte: Gracias por llenar mi vida con tanta felicidad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario